de todos modos él iba y venía, seguía sus convicciones
sólo nos nacía -desde cada una de nuestras formas- una leve sensación de observarlo y dejarlo.
dejarlo manifestar sus dolores y sobre-saltos,
hasta que nos habló mirando para arriba.
dicen que desde allá las cosas suelen verse de una manera muy objetiva
uno puede envolverse en sus pensamientos sin que nadie interfiera
no es que no sea algo importante
tampoco algo remotamente delirante
pero
si es que es válido y viniendo desde arriba
todo es como acá
porque yo me siento igual...
y estoy abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario