martes, noviembre 29

Que el amor no es suficiente fue lo que dijo, creo. O que no importa, o que es otra cosa. (...) Probablemente dé lo mismo, de eso se trata todo. Ahora ya ni siquiera sé. Si no fuera suficiente con el amor, ¿qué queda? Siempre pensé que -por lo menos en eso- se podía creer. Tanto libro, tanta película en los que todo se resuelve con amor, por amor. Donde el amor salva. Y acá, en el mundo real, en esto que reconozco como real, el amor no sólo no salva sino que ni siquiera es suficiente. (...) quién te saca del fango del desamor, de la ausencia de amor, o peor, de su inutilidad. Cierro la boca, permanezco callada, elijo el silencio y deambulo ahí, del otro lado de la ventana. Qué tristeza.

las paradas eran incontables
cómo si realmente había una cuestión justificada para hacerlo.

un camino largo, el difícil.
la unión de sus manos lo más preciado y un par de sonrisas al viento
eran unas de sus mayores virtudes.
el apoyo se sentía, sus cuerpos cansados no demostraban nada de lo que en verdad pasaba
luchaban malestares agotadores al calor
y una rienda que se sostenía suavecito
cuando se cantaban sin pensar demasiado la melodía de una triste de john.

gritos de amor en todas las paredes.

martes, noviembre 1

diálogo en el ascensor I

b: hola, cómo andas?
e: bien y vos? a que piso vas?
b: todo bien, al 8.
e: dale, yo al 4. volves de trabajar?
b: no no fui a buscar la bici ahí y ya me meto, vos que hacías?
e: vuelvo de full dance... uy! mi piso!
b: aah mira, y esta bueno?
e: sii, buenísimo. en la próxima encontrada de ascensor te bailo.