después de darme cuenta que no sos vos
tampoco yo
somos el todo como unidad
y que cada vez que uno empieza algo
el complemento que acompaña sonríe
no necesito nada más.
listo, guardé tu alma en un cajon.
que no cierra..
y no hago fuerza. ya no hago fuerzas
qué lindo.
ResponderEliminarme gustó.